Después del esfuerzo del día anterior, fue un día de trabajo y descanso. Noe fue a la oficina por la mañana, Eyquem, Gadea y Samuel se quedaron en casa trabajando y leyendo. A la hora de comer, los tres fuimos a explorar un poco el otro lado de Okubo y a buscar un supermercado de comida con descuento para hacer algunas compras. Ir de compras es una aventura para nosotros, ya que no sabemos leer mucho. Por suerte, Google translate (y su parte Lens) son de gran ayuda. Pero las traducciones suelen ser poéticamente surrealistas, ¡así que hay que usar las neuronas para atar cabos!
A continuación, pasamos por un lugar donde se vende bentos, elegimos nuestros almuerzos, y comimos en casa. Después de trabajar y leer un poco más en casa, llegó la hora de ir a Waseda. Durante el paseo por el parque de Toyama, vimos estos simpáticos pajaritos, pero aún no hemos identificado la especie.
Al llegar a la esquina del Santuario Ana-hachimangu, vimos una entrada que aún no habíamos visto y decidimos dar un rodeo por el Santuario. Resulta que el Santuario es mucho más grande de lo que pensábamos en principio. Un pequeño paseo por una parte del campus que aún no habíamos visto, y algo más de trabajo en compañía de Noe.
De vuelta a casa, preparamos un poco de sopa de miso y arroz con copos de atún (katsuobushi), y pasamos una noche tranquila.
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