Para los que leéis inglés o francés, ya sabéis que me he dedicado dos lunes a viajar ida y vuelta a Valencia a hacer unos experimentos. Samuel dice que todo ha ido muy bien, ya puede. Lo de que Eyquem se despertara antes que yo hasta parece una ventaja. Teniendo en cuenta que tenía el despertador para las cinco y cuarto de la mañana (súper-mega-guay porque hasta me había impreso con antelación las tarjetas de embarque, ojo) imaginaos a qué hora se despertó el caballero. Eso sí, yo ya no dormí más. El papá siempre puede cabecear y cuando llegan las ocho puede dar un postrecillo de 80 ml por si acaso… Por lo demás, como me siento obligada a proveer leche (véase el blog noesequeja) me pasé sacando leche en el cuarto de baño veinte minutos cada tres horas más o menos, con una mini-electric que suena como una segadora. En fin. Por lo demás, como véis, la vida es bella.
Soltera (contestación a single dad, take two)
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